Por Mimi Borda
Como lo dice su palabra, que significa unión, el yoga nos ayuda a integrar nuestra mente, cuerpo y espíritu mediante la respiración consciente y posturas físicas para lograr estados meditativos y relajación. La medicina moderna ya ha reconocido sus beneficios como la reducción del riesgo de artritis y problemas de corazón. El yoga también nos ayuda a mejorar nuestra flexibilidad, incrementar la fuerza física y a desarrollar un mejor entendimiento de la vida, al conseguir una mejor actitud hacia lo que nos sucede.
Existen varios estilos de yoga y sus beneficios son también variados. Los más reconocidos son Vinyasa, Ashtanga, Bikram, Iyengar y Restorativa. Dentro de cada estilo existen pequeñas variaciones de acuerdo a las preferencias de cada instructor. De todas formas, por lo general, las poses son las similares en todos los estilos de yoga.
Sin dudas, nada se aprecia realmente hasta que se experimenta, por eso, la mejor forma para conocerla es tomar una clase. Es importante que probemos diferentes estudios e instructores hasta encontrar un estilo que responda a nuestras necesidades. Busque un estudio en su vecindario, averigüe acerca de los programas para principiantes y descubra los beneficios de una práctica regular. Siempre es un buen momento para comenzar.